Fueron dos temporadas más en la historia del gremio, pionero en la ciudad en la organización de este tipo de actividades, una iniciativa que comenzó hace más de 40 años para brindar una actividad y un servicio a sus afiliados, a la gran familia de las empleadas y empleados de comercio de Paraná.



Hoy, cuando vemos los rostros felices de las chicas y chicos que concurren cada temporada a la Colonia, recordamos los comienzos, y todo el esfuerzo que hicimos para que este encuentro se superara cada año. Para tener el mejor equipo de profes; para que el camping estuviera en óptimas condiciones; para que el transporte recorriera toda la ciudad y localidades vecinas y nadie se quedara sin ser parte de nuestra Colonia de Verano.



En todos estos detalles hay un trabajo muy muy grande, un aporte económico muy muy importante del gremio (para hacerlo accesible a todos), un equipo humano que deja muchas horas de sus vidas para que todo funcione, y una organización, el Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná, que asume la responsabilidad y el compromiso de llevar adelante la Colonia de Verano.



Nos gusta agradecer -y es nuestra obligación- por el acompañamiento y el afecto de siempre. A las mamás y los papás que confían en el gremio; a los trabajadores de nuestro complejo, que siempre está en las mejores condiciones posibles; al equipo de profes, por su dedicación constante; a los transportistas que siempre están: a la coordinación desde el SEC, que no reconoce días ni horarios y asume una tarea de enorme responsabilidad para que la Colonia sea un éxito ¡Gracias a todos y a cada uno en particular!
La Colonia se terminó, pero el verano sigue y el camping con sus piletas está hermoso para disfrutarlo…¡Los esperamos siempre!