Un 16 de noviembre de 1987 asumíamos por primera vez la responsabilidad de conducir el por entonces Centro de Empleados de Comercio de Paraná. Un gremio prácticamente inexistente, que poco y nada brindaba a sus pocos afiliados y en el que la empleada y el empleado de comercio no se identificaban.
Reconstruir ese vínculo, que es la razón de ser de cualquier organización sindical, fue el desafío que nos pusimos como objetivo, y que seguimos llevando adelante. Con esfuerzo y sacrificio, con aciertos y errores como todos los seres humanos, pero con una vocación de servicio que permanece intacta, como en aquellos primeros años.
Enumerar las luchas y movilizaciones por los derechos laborales, cada pequeña o gran obra, cada servicio o beneficio que el Sindicato de Empleados de Comercio brinda a la gran familia de la empleada y empleado de comercio están a la vista. Farmacias; óptica; odontología; turismo; acompañamiento en el nacimiento; un camping en la ciudad y otro en Villa Urquiza; salones de eventos; capacitaciones; una nueva sede ¡Y mucho más!
Hoy, con un equipo de compañeras y compañeros que ponen alma y corazón por nuestra organización, con chicas y chicos jóvenes que se acercaron, militan y expresan su enorme compromiso con el destino del gremio, podemos decir con sano orgullo que aquellos sueños son una realidad, y que fueron posible por el acompañamiento y la confianza reflejada en cada nuevo mandato democrático que llevamos adelante.
¿Queda mucho por hacer? ¡Por supuesto! Cada día que comienza nos encuentra con las mismas ganas y el compromiso intacto de hace 36 años, cuando comenzamos a escribir esta historia…
¡Gracias trabajadoras y trabajadores de comercio por el afecto y el respeto de siempre!
Daniel Andrés Ruberto