¡Se hizo esperar, pero volvió! Luego de dos largos, interminables años en los que la pandemia impedía las reuniones multitudinarias, volvió nuestra fiesta, nuestro encuentro, el momento que empleadas y empleados de comercio estábamos esperando para celebrar la amistad y la vida, los afectos y la solidaridad ¡Nuestro día!
Todo salió perfecto por el trabajo enorme de compañeras y compañeros que se comprometieron con la responsabilidad de organizar un encuentro para miles de personas, y el clima se asoció para que este 26 de setiembre sea recordado por mucho tiempo, por el número impresionante de trabajadoras, de trabajadores, de familias que llegaron a nuestro impecable camping en la calle Garrigó, para disfrutar de una jornada hermosa, con diversión para chicos y grandes, con sorteos de bicicletas, televisores, heladeras portátiles, viajes a distintos puntos del país ¡Y una moto!
Pero por si esto fuera poco, hubo música y de la buena, la que nos divierte y nos hace bailar, y la presencia de la banda paranaense “Lucifer” que comenzó a movilizar a la gente. Más tarde llegó el “plato fuerte” de la Fiesta de las Empleadas y Empleados de Comercio, con la presencia de “El Brujo Ezequiel” y su banda de cumbia santafesina, que provocó que los que todavía no se habían acercado al enorme escenario levantado en el camping lo hicieran de inmediato.Luego de una prolongada presentación, donde cantó sus temas más conocidos y con la aclamación constante de la multitud, el Brujo se fue retirando. Pero la música siguió un rato más, al igual que la fiesta que marcó el reencuentro de la gran familia de trabajadores de comercio de Paraná.
Gracias infinita para todas las compañeras y compañeros que colaboraron para que todo salieron mejor que nunca, que salieron de sus trabajos en la semana previa y se ocuparon de la organización, restándole horas al descanso o a pasarla en familia, pero que tuvieron y tienen el compromiso y cariño para brindarse por nuestro sindicato ¡Gracias!
Y nuestro agradecimiento para trabajadoras y trabajadores que concurrieron al camping, por el apoyo y los aplausos, por entender si hubo errores o algunas demoras (¡fue tanta la gente que asistió!), pero sepan que todo el esfuerzo realizado se hizo con la pasión que le ponemos a todas las actividades que organizamos. A ustedes también… ¡Gracias! ¡Y será hasta nuestra próxima fiesta!